Una vez más: que las instituciones se queden en X "porque es donde está la gente" es no darse cuenta de que en gran medida se debe a que la gente está porque están ellas.

X es a día de hoy una máquina de promoción de propaganda; no es un medio de comunicación para el público en general y no debe seguir siendo considerado como tal ni un minuto más.

Una cosa sí es cierta: hay literalmente miles de 'community managers' en este país que están temblando de miedo ahora mismo. Van a ser parte de la resistencia al cambio y, es más, influirán en sus jefes en esa resistencia.

Esto no es culpa de ellos y no les convierte en malas personas, ni mucho menos. Pero el problema está ahí.