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Items tagged with: esunponé
a veces no termina en un poema
se descuelga por atajos
circunloquios se detiene
para amasar pan
a veces la palabra se queda
onda sucia reflejo mancha
inicio embrión señal
que bosteza a la deriva
sobre lo físico trabado
se desliza el fonema vibrátil
lo imposible nos husmea
pide por nuestra boca
sustancia que sostenga horizontes
cómo será la tierra gritos
una vez amputado el puente
que une mi niño muerto
de miedo legañas hambre
a la esperanza de obtener
el peso en sal de la bondad
que ayudas a criar en el ahora
cómo será no ser dentro
de nunca sin nada pendiente
sin dolor de verbo ni carrera
cómo terminará el cuerpo
después de quedar varado
cómo será ser inmune
a los consejos grillete
si alguien supo salir
que deje migajas esquirlas
su sangre en la corteza
para poder reunirnos
a hablar de lo que nace después del abandono
a víscera verde en el filo del mundo
cómo será existir desvencijado
cómo venir sin pulpa a donde estuve
y no queda de mí
más que la huella negativa
del ángel que supo estallar a tiempo
tanta cordura parece
mansedumbre
de res víctima propiciatoria
nos piden sacrificios
mientras algo sucede
tras la membrana de lo posible
tanta obediencia parece
cal
aliento de sepulcro
puedes no comer la piel curtida de la manzana
puedes morder la mano y sus ideas
cuando quieran mostrar su poder
sobre tu hambre
se levanta la extinción del miedo
tras la primera negativa es más fácil
hacer que huyan los prescriptores de nudos
puedes bajarte aquí
donde empieza esta nada sin voces
y esperar a que la noche aplaque
la falsa vida suspendida en el polvo
Uno se cansa de tener que habitar sobre chantajes. Porque la realidad, esa versión pulcra y limitada de lo posible, no es más que espectáculo y usura. Hay que salir de la ciudad, orinar en sus murallas hasta corroerlas, recordar lo que es vivir cerca pero no hacinados, reinventar el espacio y la forma de nombrarlo. No llamar hogar a los crematorios.
atento a lo que juega
a lo que brinca en el núcleo cáustico
de la ciudad a lo que imita
al corazón perdido y se expande
como un escampado
por la quemadura para aliviarla
desde esta memoria
imperfecta y mancillada
se levanta un cuerpo que sabe
de donde vinieron los palos
los abandonos la compasión
cargada de desprecio
desde la duda la resistencia
el no querer espacio molde
la renuncia a ser arreglado
por la tropa estética
desde lo poco que nos dejan
desde la semilla de la rabia
desde el espacio oculto
bajo el aguante y la deriva
te invoco a ti ser partido
a poblar la eclosión del mundo
jungla que se arroja
sobre la lengua que todo lo tala
necesitamos todas las afrentas
para auparnos hasta el pretil de sus labios
y sajar callar romper las ventanas
añicos la risa cristal policía
que la saliva se mezcle con la sangre
ya no más por nuestro bien
relleno de sus motivos
me canso de comulgar superficie
me tenso cuando desando
el camino al pulmón de la gruta
algo quedó atrás quiste sin nombre
me siento en la renuncia y termino
de lijar con caricias el olor
de lo que existe fuera sin estar
dispuesto
según la costumbre o el mandato
reconozco que cebé a la distancia
le entregué mi miedo hecho papilla
raciones de suficiencia aparente
todos los retoños y zarcillos
la idea de la cepa
le pedí que abriera las fauces
una salida
a cambio de alguna historia
sobre territorios saqueados
ahora que el límite es antártico
requiere expedición y no paseo
derrumbo el cuerpo en la cama
me miro las manos las froto
aprieto los ojos las sienes
invoco a la jara al enebro
el milano en el bloque de enfrente
el silencio que sabe el atajo
para desmigajar la razón
y renacer a lo material sin entresijos
no mirar ni decir
desde la ficción de los pedestales
milimetrados no querer ganar
la voz que rumia el deseo
moriremos dentro
de la pátina de esclavos
tropezaremos con jirones
de fracasos y monsergas
nunca subas a la fe que señala
a los que tienen vértigo
para que otros apuñalen con saliva
a cualquiera que se ría del rasero
venimos sin pan y con derrota
marchémonos
habiendo aprendido el lenguaje
del cauce seco que espera
con los años
solo cambia la forma
de no saber
dónde duele y la causa
de un ahora tan borroso
no es sentimiento
el servicio obligatorio de la alegría
no es sensibilidad
recoger al moribundo y embalsamarlo
bajo la alfombra
no es amor ese circuito
de palabras y gestos sin cuerpo
no es intuición
llamar herida a la boca a los itinerarios
a la gestión de lo impecable
no es poesía la belleza inyectada
el embudo subcutaneo el edema
cincelar el vómito clavar
la pica palabra en el tema de moda
no es hambre es espectáculo
igual que no respiran las piedras
estoy vivo en este personaje
sin más guion que su pánico al destierro
en la penumbra del no hacer
sobre el suelo que cruje de moscas
al fondo de la gruta
garganta
desfiladero donde van a morir
escondidos en sepulcros
descansamos
al soltar el grumo y los aparejos
aparece una verdad
que no admite replica
ni permite la burla
un desgarrón en la caliza
silencio para que despunte
un hilo susurro serpiente sabia
filo que repta para trazar
el camino de la muerte y el agua
en el frasco al fondo de la alacena
los dientes de leche
de la alimaña que aún somos
en el hueco sobre las clavículas
algo rompe el tiempo
y volvemos a la voz que desciende
para nombrar lo que despierta
ovillado en la sombra estática
un caimán mastica claveles
en la orilla
un niño
desmiente la historia que lo trajo
a los pies de una luz
que todo lo emborrona
tomo la verdad otorgada
no pregunto ni presumo
la dejo latir en mis zarpas
me la acerco a los labios
abandono a los conversos
me marcho de sus bocas
colmadas de palabras como quistes
nódulos viscosos de ceguera
encrucijadas sin nadie
que señale el atajo y nos salve de ser
ruinas genuflexas
los dejo orbitando el cadáver
embalsamado en almibar
manchados de acuerdos
dispuestos a que no reviente
el globo decorado con mensajes vacíos
dejo atrás los pozos
repletos de clones
la promesa el vuelva usted
mañana a intentar el canto
las manos automáticas
la lengua que solo sabe insistir
varada
en el fondo
de la sombra
sin los cuerpos
la lengua que olvidó
cómo se lame a las criaturas
se acuna el deseo en el paladar
o se escupe el hueso de lo dicho
nos empujan hacia el erial
cuando lo cierto es
que en lo que se aquieta y reposa
en el silencio que se parte
para desperdigar la palabra
hay tanta belleza y alternativas
que los pastores del terror
y la amenaza
dejan de ser necesarios
me someto a la música
me dejo dejo exprimir
por el canto
se escapa lo insólito
de la jaula
de dogma
se mecen los cuerpos
de astillas
lo restos de un rito
sin supervivientes
me dejo atrapar por lo estrábico
camino las huellas de jugo
desemboco
en la esquina
sin niños
en sus pupitres
se cuece una sedición
el deseo ya no será
alcancía
rebosante de cuajo y espuma
cuanto antes te vuelvas
descreído
a mirar hacia la historia
que te dicen recorriste
cuerpo atrás y daño adentro
antes
podrás abrir la boca
para enunciar la sangre derramada
el cuajo de vísceras preciosas
el cálculo biliar de lo violento
que no fluye que no encuentras
pulpa en esos motivos
suficientes
para abotargar la vida
cuanto antes alcances el bostezo
antes recordará la mandíbula
el mordisco y los sabores
variopintos del escorzo
antes verás sin reproche
la imagen que cubría lo dispuesto
no confío no atiendo no participo
mientras que lamen los restos
de la veta que se extingue
me zambullo en la deriva
que corre entre las cuevas sin mandato
se remansa en el hueco
centro de todo lo inútil
debajo de la vida por turnos
acumularnos en la sombra
para hacer lejos
desbandada y eclipse
lugar sin pulpa
reunión de asuntos confusos
canto juego me deslizo
tapo con mi cuerpo las marcas
sigo descendiendo
dejo arriba el valor la escoria
el engaño de repetir la ejecución
de lo que lleva siglos pudriéndose